El 24 de noviembre del 2013 os pasamos las referencias de los diferentes tipos de mecanismos de los encendedores para poder catalogarlos, a partir de hoy os iremos pasando por orden, de número y fotografías, una pequeña explicación de estos mecanismos.
Para siguientes entradas lo denominaremos simplemente como FUNCIONAMIENTO NUMERO X
Encendedor rascador a gasolina:
Este tipo de encendedor fue el primero que se fabricó con piedra, a partir de 1905 surgió la piedra y en sus orígenes, no era como la conocemos, cilíndrica y en pequeñas porciones, esta la servían en barra plana y cada uno la cortaba según sus necesidades.
El encendedor se compone de una caja o cuerpo y el pabilo.
La caja lleva en su lateral o inferior alojada una piedra encastrada, y en su interior algodón para empaparse de gasolina.
El pabilo es un pequeño tubo metálico de acero con la punta tipo pluma para la escritura cortada en plano y en su interior se aloja la mecha de algodón.
Su funcionamiento es sencillo, se utiliza como una caja de cerillas, se saca el pabilo de la caja ya impregnado de gasolina, rascamos la punta con la piedra y las chispas encienden la mecha del interior del pabilo.
Para siguientes entradas lo denominaremos simplemente como FUNCIONAMIENTO NUMERO X
Encendedor rascador a gasolina:
Este tipo de encendedor fue el primero que se fabricó con piedra, a partir de 1905 surgió la piedra y en sus orígenes, no era como la conocemos, cilíndrica y en pequeñas porciones, esta la servían en barra plana y cada uno la cortaba según sus necesidades.
El encendedor se compone de una caja o cuerpo y el pabilo.
La caja lleva en su lateral o inferior alojada una piedra encastrada, y en su interior algodón para empaparse de gasolina.
El pabilo es un pequeño tubo metálico de acero con la punta tipo pluma para la escritura cortada en plano y en su interior se aloja la mecha de algodón.
Su funcionamiento es sencillo, se utiliza como una caja de cerillas, se saca el pabilo de la caja ya impregnado de gasolina, rascamos la punta con la piedra y las chispas encienden la mecha del interior del pabilo.
José Pérez